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Gualeguaychú explota de visitantes, alegría y colores durante cada fin de semana cuando las comparsas copan el corsodromo, contagiosa con música y baile hasta la madrugada.
De día el corsódromo de Gualeguaychú se ve como cualquier predio que espera los tres golpes de baquetas para que el show comience. Es el lugar donde se respira Carnaval.
La ciudad recibe gran cantidad de turistas cada fin de semana, es recomendable reservar alojamiento con tiempo. Los hoteles, hostels, cabañas y campings desbordan de familias y jóvenes que llegan los viernes y se van los domingos.
Ya desde el mediodía se empieza a ver actividad en los alrededores del Corsódromo, donde los utileros comienzan a preparar todo para la noche, mientras empnezan a llegar los bailarines, los actores y los músicos que llegan a hacer la previa.
A medida que pasan las horas, las tribunas empiezan a llenarse de público que buscan los mejores lugares cerca de la pasarela.
Cuando los altoparlantes anuncian la primer comparsa, en la punta del corsódromo se puede ser la primer procesión que está lista para iniciar el recorrido.
La música aparece junto con los carruajes cobran vida, y las bailarinas con las lentejuelas.
Las carrozas tienen meses de preparación, son como enormes paredes que avanzan al ritmo de la música y se pueden ver con claridad desde cualquier punto del corsódromo.
Cada carroza tiene una decoración acorde a la temática de la comparsa.
La preparación de meses puede verse reflejada en las bailarinas, con sus tocados, los espaldares con las plumas, la gran cantidad de colores que dan alegría al ritmo de la música.
Los trajes de fantasía y las carrozas son protagonistas de la fiesta. Hay carrozas que tienen elementos que llegan a los 15 metros de altura con detalles únicos, que hacen que este sea uno de los mejores carnavales del país.
Detrás de cada comparsa hay gran cantidad de personas invisibles que trabajan durante meses para hacer posible este momento, como ser los mecánicos que participan en las carrozas, los diseñadores, los maquilladores, las costureras que participan en el armado de los trajes, hasta aguateros y tantos más.
Gualeguaychú se encuentra a 229 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
En auto se llega por la Ruta Nacional 14, al Ruta Nacional 12 o Ruta Nacional 9.
Gualeguaychú, destino turístico
La leyenda de la casa embrujada
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