Villa Elisa, la ciudad de las flores

Villa Elisa, es una ciudad para escaparse y distenderse. Es también llamada la “Ciudad Jardín” de Entre Ríos, que tiene una oferta turística para todos los gustos y necesidades.

Una opción es disfrutar de espacios de relax en el Complejo de Aguas Termales de Villa Elisa, que es el primer spa lúdico termal del litoral argentino que además dispone de alojamiento. Este  spa cuenta de un circuito hídrico con piscina lúdica, hidromasaje, saunas, baños de vapor y duchas, además de un área de relax, una zona de masajes y tratamientos y un gimnasio con bar light y peluquería.

Luego de un día de descanso, nada mejor que recorrer las tiendas para degustar los típicos productos identificados con la región. Chorizo casero, jamón crudo, mortadela, paleta, variedades de queso, pan casero, aceitunas, huevos de codorniz y verduras en escabeches son algunas de las delicias que se pueden disfrutar en la típica picada de campo.

Las aguas termales presentan una característica diferencial por su alto contenido en sales, las cuales poseen excelentes mecanismos de acción terapéutica. Un predio de 41 hectáreas, es un lugar casi paradisíaco, en un espacio libre de ruidos y en permanente contacto con la naturaleza. Además, el complejo posee seis piscinas de aguas termales y dos recreativas, una de ella con olas artificiales, y senderos internos para realizar “caminatas salud” o paseos en bicicleta. Los más deportistas podrán practicar pesca o actividades náuticas en el lago artificial o jugar al golf en la cancha de nueve hoyos ubicada en el predio.

La ciudad de 120 años recien cumplidos, invita a conocer y apreciar sus construcciones y paseos característicos. Se puede comenzar por seguir el “Camino de los Colonos”, un recorrido de 15 kms, ideado por un grupo de descendientes de inmigrantes europeos que intenta realzar y revalorizar el trabajo rural.

También hay que conocer la estancia Museo El Porvenir, con su antiguo casco del año 1885. Fue la residencia de don Héctor de Elia, fundador de la ciudad.
Actualmente es uno de los principales atractivos, donde encontrar piezas museológicas de la vida de los primeros colonos y sus familias y otros objetos traídos por los primeros europeos cuando Villa Elisa cumplió sus 100 años de vida (1990), autos antiguos, carruajes, herramientas de labranza, entre otros objetos, completan un paseo cultural y entretenido.
Un parque de dos hectáreas rodea la construcción, destinado al disfrute del espacio verde, con servicios de parrillas, juegos infantiles, área de deportes y un paseo francés.

Dentro del recorrido, hay que conocer el Centro Saboya Argentina, que es una institución creada en el año 1990 que aporta la cultura francesa a la ciudad.

El Establecimiento Rural Don Enrique es un campo de 50 hectáreas dedicado a la ganadería intensiva y al turismo, que además cuenta con una casa de estilo rústico destinada a alojamiento.

La casa de la Familia Treboux, es un alojamiento turístico de campo en una pequeña comunidad de aproximadamente 100 habitantes denominada Pueblo Hoker, a 12 kilómetros de Villa Elisa donde el visitante encontrará La Vieja Carpintería (herramientas artesanales confeccionadas por los abuelos de los actuales propietarios. En sus inicios funcionaba como carpintería rural. En la actualidad se conserva original y se fabrican reposeras, sillas, tablas de picadas, bancos, de manera artesanal). La Chozna, una antigua casona de principios del siglo XX, que en la actualidad funciona como posada para turistas. El interior de la casona conserva el mobiliario de época. Cuenta con un extenso parque con piscina.

El Almacén Don Leandro, un antiguo almacén de campo en el que encontrará la conjugación de tranquilidad y buen servicio. Picadas de campo o el rico asado bien regado con vino patero, elaborado en el almacén con la receta de los abuelos franco-suizos traída hace más de un siglo desde Europa son las ofertas más tentadoras. El postre se caracteriza por su calidad artesanal, así como todos los productos que encontrará en el Almacén (dulces, quesos, chorizos, miel, chimichurri, yuyos de campo y los típicos licores: el “revienta gauchos” y el “voltea china”.