Muy próximo a la ciudad de Colón, a tan solo 54 kilómetros, llegamos al Parque Nacional El Palmar.
Este Parque de 8500 hectáreas le brinda la bienvenida a los visitantes con carteles muy claros y un centro de interpretación donde encontrar la información para realizar esta visita, pasear, relajarse y observar todo lo que se pueda.
El parque fue creado en el año 1965, para conservar estos elegantes palmares de yatay que llegan a medir hasta 18 metros de altura y son las grandes estrellas del lugar.
Para los amantes de la fotografía, no deben perderse la foto al atardecer, o bien, antes de que aparezca el sol. Hay que aclarar que el parque está abierto las 24 horas, incluso hay un sector de camping con buenos servicios para pasar la noche.
El recorrido clásico es realizar el circuito en automóvil a través de los cuatro senderos muy bien señalizados.
Dos de ellos conducen al arroyo El Palmar y alcanzan puntos panorámicos (La Glorieta es el más destacado). El camino al arroyo Los Loros llega al límite norte del parque y el principal finaliza en el área de servicios, sobre el río Uruguay. Pocos kilómetros antes, una rotonda ofrece un desvío hasta la playa y el sitio histórico La Calera del Palmar, que permite conocer parte del pasado jesuita de la zona.
Además, hay circuitos peatonales cortos, para hacer 15 a 30 minutos cada uno.
Para quienes quieran ver animales, es una buena opción quedarse a dormir, ya que los animales principales del parque salen a pasear en las últimas horas del día.
En la temporada de verano, los lagartos overos salen de sus cuevas para asolearse en los sitios cercanos al camping, donde hay siete vizcacheras.
Al zorro de monte se lo puede ver en los caminos, si uno tiene suerte.
Hay tambien circuitos exclusivos para realizar en bicicleta o a caballo, que se contratan en el camping. También se puede recorrer en canoa los dos arroyos del parque, para mejores avistamientos gracias a su andar sigiloso.