La primera mención del sitio se produce a mediados del siglo XVIII, cuando Fray Pedro José de Parras se refiere a él como Atracadero Cabayú Cuatiá. En la misma época comienza a aparecer en los mapas, como por ejemplo en 1768 en el de Francisco Millau y Mitraval.
Hacia mediados del siglo XIX resurge la idea de Tomás de Rocamora de fundar una ciudad en el Norte entrerriano. Así, en 1829 y por iniciativa del gobernador León Sola, se dispone la formación de un pueblo y puerto en Cabayú Cuatiá. Sin embargo, el proyecto no se concreta.
Finalmente, el 13 de julio de 1835 el gobernador Pascual Echagüe decreta que en el lugar denominado Cabayú Cuatiá Grande se forme una villa con el nombre de La Paz, bajo la vocación de Nuestra Señora de La Paz.
Los primeros años son duros para la nueva ciudad, que es víctima de los avatares del conflicto entre unitarios y federales como así también de las crecidas del río Paraná.
En 1843, ya bajo la gobernación de Justo José de Urquiza, se crean los cargos de acalde y receptor de la ciudad, ocupados en primera instancia por Juan José Marquez y Damián Góngora respectivamente. Ese mismo año, la muerte de Romano Góngora, padre del anterior y comandante del Escuadrón La Paz, permite la llegada de Antonio Exequiel Berón en su remplazo. Éste se vincula profundamente con el acontecer del pueblo hasta su muerte en 1873. Por instancia de él se levanta la primera capilla que alberga la imagen de la patrona de la ciudad, luego trasladada al edificio que hoy es el Salón Parroquial.
En la década de 1870, la ciudad se tiñe de sangre. El 1 de mayo de 1873, es tomada por fuerzas jordanistas. El Ejército Nacional la recupera el 3 de agosto del mismo año.
Más adelante, la creación del Municipio trae consigo la concreción de obras y el progreso económico y cultural, que sólo se ve detenido hacia mediados del siglo XX como consecuencia del aislamiento de los grandes centros. Las obras posteriormente realizadas en toda la Mesopotamia contribuyen a su resurgimiento.
Fuente: lapaz.gov.ar
